Trata de adolescentes en Salta: hay más denuncias por explotación sexual

Ya son 10 las denuncias presentadas por presuntas víctimas de una red de trata con fines de explotación sexual que operaba en colegios secundarios y que, según la investigación, era manejada por un remisero.

Salta
Prostitución

La causa que investiga la trata de adolescentes que asisten a colegios secundario de Salta sumó denuncias después de las cuatro presentadas inicialmente. Aunque se maneja con estricto hermetismo, fuentes vinculadas a la investigación detallaron que también sumaron imputados.

La causa estalló en pleno Milagro, cuando el juez federal de Garantías N°1, Julio Bavio, hizo lugar a la imputación penal de cinco personas por el delito de trata de personas con fines de captación, promoción, facilitación y explotación sexual a pedido de la Fiscalía General de Eduardo Villalba.

Esta conducta penal fue formalizada bajo los agravantes de vulnerabilidad, minoridad y cantidad de víctimas, la participación de más de tres personas y por haberse consumado la explotación. Inicialmente, cuatro de ellos fueron imputados como coautores y un quinto (menor de edad), en calidad de partícipe necesario.

En septiembre, las imputaciones recayeron sobre un remisero, tres hombres sindicados como clientes y un menor de 16 años, alumno de un colegio secundario de la zona sur de la ciudad, al que también asistían las tres víctimas, hasta ahora identificadas.

Al presentar el caso, el fiscal Villalba sostuvo que se captaban niñas de una escuela para explotarlas sexualmente. Reconoció que hubo denuncias previas que “no fueron atendidas debidamente por los organismos del Estado”, por lo que esta organización “continuó actuando y causando daños irreversibles en niñas de 16 años”.

Entre otras cosas, el fiscal reveló que los servicios sexuales eran organizados por el conductor y tenía como escenarios dos moteles ubicados en la ruta 26, mientras que uno de los clientes prefería que sea en su casa, instancia en la que consumía estupefacientes. 

En cuanto a la escala de dinero que pagaban los clientes, informó que había una tabulación. “Por beso se pagaba 60 mil pesos, 20 más por sexo oral y así hasta llegar a 200 mil por penetración si aún no había perdido su virginidad”, reveló.
En esta trata describió también el rol del menor, quien era amigo íntimo de las víctimas, aspecto que aprovechaba para conocer sus condiciones, entre ellas quiénes era aún vírgenes, información que luego le proveía al remisero y por la cual recibía dinero en compensación.

Aunque la causa se maneja con estricto hermetismo por haber menores involcurados, trascendió que se sumaron más denuncias en la causa por lo que se investiga una red que no sólo abarca a un colegio. Tanto, que el Ministerio Público Fiscal Federal lanzó una advertencia en redes sociales.

Promesa de IPhone

La investigación se originó en la advertencia de una madre cuando observó que su hija cambió su teléfono por un IPhone y leyó los mensajes. Allí descubrió que el tratante buscó captar también a la hermana menor, de 12 años. En este caso particular, se investiga el presunto abuso de esta última niña por parte de un remisero, que era el encargado de captar a las adolescentes.

Esta madre denunció estos hechos a mediados de 2024 en la Justicia provincial, pero la causa recién llegó a la Justicia Federal en agosto de este año, luego de que los tribunales provinciales declararan su incompetencia por el delito en juego.

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