
La Justicia Federal de Salta condenó al líder y su pareja como jefes de la asociación ilícita, tres hijos de ella y uno de los yernos. El clan comenzó a operar en 2011 con transportes de 100 a 200 kilos de drogas.
El sacerdote de la parroquia San Pedro Apóstol de zona oeste de la Capital, Luis Alberto Sanjinés, fue condenado a tres años de prisión por el abuso de una nena de 11 años.
Policiales


La Sala I del Tribunal de Impugnación confirmó la condena impuesta a un sacerdote que se desempeñaba en la capilla de un barrio de esta ciudad como autor responsable del delito de abuso sexual simple agravado por ser cometido por un ministro de culto y la pena impuesta de tres años de prisión de ejecución condicional.


Los jueces Luciano Martini y Ramón Medina dispusieron al resolver que la condena impuesta y la confirmación de la misma sean “inmediatamente comunicadas al arzobispado de la provincia a los efectos preventivos de rigor, pues, en lo que es estrictamente extra penal, no puede soslayarse que la suspensión preventiva dispuesta por dicha institución acaeció mucho tiempo después a que tomara conocimiento de otros hechos anteriores de similar connotación al presente.”
La defensa del sacerdote cuestionaba el testimonio de la víctima y de sus familiares endilgándoles falsedad y consideraba arbitraria la sentencia al haber omitido la situación emocional de la niña.
El hecho por el cual fue condenado el sacerdote se produjo en 2021 cuando la niña tenía 11 años.
Al analizar el recurso los jueces recordaron “que en la generalidad de los delitos sexuales resulta inatendible la descalificación del valor probatorio de las manifestaciones de las víctimas, siempre que no se apoyen en circunstancias concretas y comprobadas que expliquen de manera razonable la existencia de un interés por tergiversar la realidad o revele un ánimo vindicativo o resulten incongruentes con el resto del material probatorio”.
Consideraron que no existe en el fallo cuestionado una contradicción intrínseca en el hecho de haberse absuelto por aplicación del principio de la duda al acusado de uno de los hechos de abuso sexual agravado y habérselo condenado por otro.
El relato de la niña de los hechos –dijeron los jueces- “resulta claro, consistente y sostenido en el tiempo, máxime si se lo confronta con la transmisión que les hizo a sus familiares posteriormente.”
En su relato la niña dijo que el sacerdote le “tocó la cola” mientras jugaba con monaguillos con agua en el patio de la parroquia el 3 de enero de 2021. En testimonio en CCTV la niña dijo que el tocamiento no fue accidental ya que no fue percibido como inocente ni pasó inadvertido.
Y la demora en denunciar “no restan veracidad a lo ocurrido”, aspecto sobre el cual los jueces citaron los especiales sentimientos hacia la iglesia de la madre de la niña pues en primera instancia acudió a su guía espiritual buscando consejo por tratarse de un asunto vinculado a esa institución.
“El total cuadro probatorio, valorado conforme las reglas de la sana crítica racional, impone concluir que se encuentra acreditado con el grado de certeza constitucionalmente exigido que la víctima sufrió un hecho de avasallamiento a su integridad sexual por parte del acusado; sin que, por lo demás, alcance para desvirtuarlo la negativa manifestada por el nombrado en el ejercicio de su defensa material”, concluyeron los jueces al confirmar la sentencia y desestimar el recurso de casación.

La Justicia Federal de Salta condenó al líder y su pareja como jefes de la asociación ilícita, tres hijos de ella y uno de los yernos. El clan comenzó a operar en 2011 con transportes de 100 a 200 kilos de drogas.

Lino Abdemar Moreno cumplía prisión perpetua en Orán cuando en junio de 2023 aprovechó una salida transitoriia que le autirizó un ahora exjuez y no volvió. La esposa se cansó de esperarlo y pidió el divorcio.

En barrio Caballito, Orán, un hombre fue asesinado en una ingesta alcohólica. En la misión Vitiche de Tartagal, un originario fue ultimado de un escopetazo.

El agresor amenazó con un arma blanca al personal y fue detenido por la policía tras intentar recuperar la mercadería incautada.

Se trata de Héctor David Romero, el hombre de 71 años imputado por el delito de homicidio calificado por alevosía. El tribunal ordenó que la investigación continúe hasta que se agoten todas las instancias.

Se trata de un menor de 17 años, quien falleció el pasado 20 de octubre en el hospital Juan Domingo Perón de esa ciudad, por una falla multiorgánica– shock séptico.





Ante la disminución de donantes durante las celebraciones, la institución convocó a realizar el aporte en Bolívar 687, en Salta Capital, y contribuir a salvar vidas.

Esta enfermedad es prevenible con la colocación de una vacuna en la niñez. Salud Pública informa también la situación con respeto a otras enfermedades bajo vigilancia.

La Justicia Federal de Salta condenó al líder y su pareja como jefes de la asociación ilícita, tres hijos de ella y uno de los yernos. El clan comenzó a operar en 2011 con transportes de 100 a 200 kilos de drogas.



