Violencia de género en la Iglesia: las carmelitas ampliaron la denuncia

La representante legal de las Carmelitas Descalzas amplió la denuncia por violencia de género y ahora acusaron al Vicario Judicial, Loyola Pinto, por “intimidación”.

Salta
Convento San Bernardo

A la denuncia por violencia de género contra el Arzobispo, Mario Antonio Cargnello, el obispo emérito y enviado especial de la Santa Sede, Martín de Elizalde, y el cura colaborador de la Catedral, Lucio Ajalla, las religiosas incluyeron al vicario judicial y juez del Tribunal Eclesiástico de Salta, Loyola Pinto de Sancristoval.

Aunque rige un estricto “secreto de sumario”, trascendió que la denuncia fue presentada por la representante legal de las religiosas, Claudia Zerda Lamas, por supuesto “acto intimidatorio y extensivo de la violencia original”.

La ampliación de la denuncia se presentó después de que el Vicario Judicial acudiera al Convento San Bernardo para notificar a las Carmelitas de la advertencia que envió el Vaticano, a través de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, buscando que se aparten de la supuesta vidente María Livia, la fundación que preside y explota la Virgen del Cerro, y que las intima a retomar la vida del Carmelo.

Loyola Pinto contó que se presentó en el monasterio para llevar la notificación y que pidió la presencia de toda la comunidad porque así lo dispuso la Santa Sede.

“La Priora dijo que las hermanas estaban con ‘mucho miedo’. Llamaron a su propio escribano, leí y me fui. Después me notificaron que tenía restricción de acercamiento porque también fui denunciado”, relató Loyola Pinto.

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